El mantenimiento eléctrico regular no sólo es importante para la seguridad y la prevención de posibles accidentes, sino que también puede mejorar la eficiencia energética de su oficina y ayudarle a ahorrar en sus facturas de electricidad. Aunque tener un programa de mantenimiento regular es probablemente el mejor enfoque, también es útil ser consciente de las señales que indican que su oficina necesita un mantenimiento eléctrico profesional. A continuación, hemos enumerado los cinco indicadores clave que sugieren que su oficina debería ponerse en contacto con un electricista para realizar trabajos de mantenimiento.
1. EL DISYUNTOR SE DISPARA CON FRECUENCIA
Un disyuntor que se dispara es algo común, pero si ocurre con bastante frecuencia en su oficina, probablemente querrá averiguar la causa subyacente. Aunque puede decidir simplemente restablecer el disyuntor cada vez que se dispara, esto significa que no estará abordando la causa subyacente.
En la mayoría de los casos, los disyuntores se disparan debido a un cortocircuito a tierra o a una sobrecarga del circuito. Los circuitos en cortocircuito pueden deberse a que los conductores eléctricos, como los cables o el bobinado del motor, tocan tierra. Por otra parte, el problema puede tener su origen en un componente específico. Un electricista con licencia y experiencia puede revisar cuidadosamente el cableado y las conexiones pertinentes para identificar el origen del problema y repararlo para que su oficina sufra las mínimas interrupciones.
Los circuitos sobrecargados pueden ser más complejos, y un electricista experimentado tendrá el equipo adecuado para comprobar la sobrecarga e identificar el origen de la misma. El electricista también puede colocar cables de conexión a tierra en los enchufes y dispositivos. Esto ayuda a minimizar el riesgo de lesiones graves en caso de cortocircuito, protege contra la sobrecarga eléctrica y estabiliza los niveles de tensión.
2. PARPADEO DE LAS LUCES DE LA OFICINA
El parpadeo de las luces de la oficina puede parecer un problema menor, pero cuando es algo habitual, se convierte en una gran molestia y en una fuente de distracción para el personal de su oficina. El parpadeo persistente de las luces puede asociarse a dolores de cabeza, problemas de visión y una reducción de la moral y los niveles de energía. También podría aumentar sus costes de electricidad.
Un electricista autorizado puede diagnosticar la causa del problema. Por ejemplo, ¿se trata de un problema con la propia bombilla o de algo más grave, como un circuito sobrecargado? En este último caso, demasiados dispositivos y electrodomésticos enchufados a la misma línea pueden provocar una escasez de energía. Otra posibilidad es que los cables del circuito estén anticuados y no se ajusten a las normas más recientes.
Si el parpadeo de las luces afecta a más de una habitación o circuito, es probable que su oficina tenga un problema más grave. Podría tratarse de un problema con las conexiones de los cables o con alguna otra fuente de energía. En este caso, es aún más importante consultar a un electricista autorizado para que realice trabajos de mantenimiento de inmediato.
3. TOMACORRIENTES CALIENTES
¿Las tomas de corriente de su oficina están calientes al tacto? Si es así, probablemente debería haber recibido una visita de mantenimiento de su electricista. Los enchufes que están calientes después de desenchufar un aparato, o incluso cuando no hay nada enchufado, son una señal de que puede haber un problema. Los enchufes desgastados, rotos, agrietados o astillados también deben ser revisados por su electricista y sustituidos si es necesario.
Las tomas de corriente pueden calentarse durante el proceso de conversión de CA a CC, que es el proceso de cambiar la entrada de voltaje (CA) a una salida utilizable y almacenable (CC). Desenchufe el aparato y vuelva a comprobarlo al cabo de una hora. El enchufe debe estar a temperatura ambiente.
En general, evita enchufar demasiados aparatos en el mismo circuito. Sin embargo, no es fácil saber qué enchufes están conectados a la misma serie de cables del circuito sin preguntar a tu electricista. Del mismo modo, en las propiedades más antiguas, es posible que tenga un disyuntor antiguo que haya sido sustituido por un disyuntor de gran amperaje, lo que podría dar lugar a niveles de corriente más altos para los que el circuito fue diseñado. En este caso, una toma de corriente caliente podría ser un síntoma de este cableado desajustado, y su electricista puede rectificarlo por usted.
4. CHISPAS AL ENCHUFAR/DESENCHUFAR LOS APARATOS
Las chispas que se producen al enchufar y desenchufar los electrodomésticos son otra posible señal de que debería acudir a un electricista con experiencia para que revise los enchufes de su oficina. A veces se trata de algo normal -una breve chispa debida a un rápido consumo de la energía disponible- sin que haya problemas graves de fondo.
Sin embargo, en otras ocasiones las chispas pueden ser un signo de un problema peligroso. Las chispas, por ejemplo, pueden deberse a la acumulación de calor excesivo en los enchufes. Esto podría conducir a otros problemas como el derretimiento del aislamiento que cubre los cables, lo que a su vez podría provocar un incendio eléctrico.
Otra posibilidad es que las chispas se deban a la exposición al agua, que podría provocar un cortocircuito. La antigüedad de la toma de corriente podría ser otro problema, ya que una toma de corriente antigua y desgastada con conexiones sueltas aumenta el riesgo de cortocircuitos e incendios eléctricos. Los cables de los electrodomésticos más antiguos y los trabajos de reparación deficientes podrían ser otras causas potenciales.
5. TIENE SU SEDE EN UN EDIFICIO ANTIGUO
Los edificios más antiguos pueden requerir un mantenimiento, unas comprobaciones y unas evaluaciones regulares y más frecuentes. Si su oficina se encuentra en un edificio antiguo, el cableado eléctrico podría ser décadas más antiguo que el de un edificio de oficinas nuevo y moderno. El aislamiento que rodea el cableado también podría ser mucho más antiguo y, por tanto, correr un mayor riesgo de desgaste.
Por ello, es una buena idea que un electricista de confianza y con experiencia realice revisiones de mantenimiento más frecuentes y programadas. Su electricista puede examinar el cableado y el aislamiento más antiguos, sustituirlos si es necesario y tomar medidas como la instalación de un interruptor de seguridad para mayor seguridad. Puede realizar las pruebas adecuadas para comprobar que el cableado de su edificio antiguo puede soportar con seguridad la carga que está conectando.
Sin un programa de mantenimiento eléctrico regular, su empresa podría incurrir en tiempo y costes innecesarios en forma de interrupciones, reparaciones y gastos de energía desperdiciada, especialmente si se encuentra en un edificio antiguo. Además, podría correr un mayor riesgo de que los trabajadores se lesionen o incluso mueran.
EL MANTENIMIENTO ELÉCTRICO MEJORA LA SEGURIDAD Y REDUCE LOS COSTES
Un plan de mantenimiento de instalaciones eléctricas exhaustivo puede permitir a su empresa reducir los riesgos, mejorar la seguridad y reducir los costes. Al trabajar con especialistas en electricidad, podría eliminar los derroches de energía y de gastos generales y las posibles causas de interrupción del negocio, y en el proceso proporcionar a sus empleados un entorno de trabajo seguro y eficiente.
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