Las chimeneas de gas natural tienen varias ventajas, no sólo en cuanto a su funcionamiento, sino también por la gran cantidad de estilos que puede elegir para que se adapten a su decoración, por no hablar del confort que ofrecen. Estos son los principales atributos de la que ya es la elección número uno de los propietarios de viviendas.
- En términos de simplicidad y comodidad, ganan por goleada a las chimeneas de madera. No es necesario partir y apilar la leña para la temporada de frío. Basta con pulsar un botón, y el calor se inicia al instante y se mantiene constante sin ningún esfuerzo por su parte. Además, tiene un control total sobre la cantidad de calor que desea, a través del termostato. Eso sí que es comodidad.
- Las chimeneas de gas natural funcionan sin electricidad. No es necesario sacar mantas calientes en caso de un corte de luz, ¡su chimenea mantendrá su casa tan caliente como usted quiera!
- Las chimeneas de gas natural son más eficientes de lo que uno podría pensar porque la combustión está sellada. En otras palabras, el aire se toma del exterior para alimentar la combustión, y se expulsa de nuevo al exterior, a diferencia de la mayoría de las chimeneas de leña, que toman el aire caliente de su casa y lo expulsan por la chimenea. Una menor pérdida de calor se traduce en una mayor eficiencia.
- La facilidad de mantenimiento y la limpieza son atributos incontestables valorados por los usuarios. No hay residuos, cenizas ni polvo en su hogar. Basta con un mantenimiento cada dos años por parte de un técnico cualificado.
Si está planeando renovaciones o cambios en su casa, considere añadir una chimenea. Puede marcar la diferencia. Es una ventaja definitiva si está tentado de añadir un electrodoméstico que aportará mucho al ambiente de su casa.
